¿Qué es la innovación disruptiva?
El concepto de innovación disruptiva se lo debemos a Clayton Christensen.
Aunque Christensen pone mucho énfasis en su concepto en que la innovación disruptiva “debe” comenzar por los segmentos de menor valor. Advertimos que, en este artículo, ampliamos el concepto centrándonos más en la naturaleza de su impacto en el sector en el que se produce, que en el proceso que se sigue o el tipo de mercados al que se dirige inicialmente. Esto es lo que nos parece realmente relevante.
Por innovación disruptiva entendemos el proceso en el que una nueva solución (producto o servicio) entra en un mercado que conquista progresivamente desplazando a los, hasta ese momento, competidores establecidos.
En el esquema anterior, apreciamos que la entrada de la nueva solución en el mercado produce grandes distorsiones, en particular en los indicadores que se utilizan para medir el rendimiento de un negocio en el propio sector. ¿De qué sirve ser eficiente haciendo algo que ya no es apreciado por el mercado?
La innovación disruptiva es el lanzamiento de soluciones radicalmente diferentes a las existentes que son percibidas por el mercado al que se dirigen como de mayor valor.
La innovación disruptiva funciona para un sector, como una píldora de la juventud, le aporta un valor nuevo de cara a sus Clientes y hace posible que vuelva a emprender una fase de crecimiento, cuando éste ya se ha agotado prácticamente.
El ciclo de vida de un sector sin innovación disruptiva
Los sectores al igual que las personas, nacen, crecen, maduran y desgraciadamente caen en el declive y pueden desaparecer.
En nuestra opinión, en la actualidad, gran número de sectores en los países occidentales atraviesan una etapa de madurez y escaso crecimiento, marcada por una clara falta de innovación. Esta falta de innovación y de crecimiento en sectores relevantes, se traduce en el escaso crecimiento global de nuestras economías.
La innovación disruptiva en costes desde fuera del sector
Hoy en día, es frecuente que surjan empresas y negocios (especialmente desde el mundo del emprendimiento) que lanzan al mercado propuestas de valor disruptivas en costes. Es decir, propuestas que reducen sustancialmente el coste de servicios existentes en la actualidad.
Ejemplos cotidianos serían Whatsapp, Uber, AirBnB, …
La Innovación disruptiva en costes consiste en el lanzamiento de nuevas soluciones con costes notablemente inferiores a los de las soluciones existentes.
Si bien, para los públicos a los que se dirigen, estas propuestas son bien recogidas y percibidas como de valor superior a las existentes (principalmente por el ahorro económico que representan), planteando una visión económica de conjunto no está claro en absoluto que conduzcan a un incremento del valor económico total del mercado. Más bien, al contrario, fórmulas como Whatsapp condujeron a una desaparición rápida de valor económico para el conjunto de los operadores telefónicos al convertir en obsoletos a sus sistemas de mensajes SMS (una reducción de 32.000 millones $ sólo en el año 2013).
Por esta razón, no nos cabe duda de que tarde o temprano, la irrupción de una solución disruptiva en costes en un sector, provoca un «salto al no mercado» de parte del valor económico del mismo con carácter permanente.
La Innovación disruptiva en costes desde fuera del sector, provoca un «salto al no mercado» de parte del valor económico del mismo y como consecuencia efectos indeseables tales como necesidades de reestructuración empresarial y pérdida de empleo.
La innovación disruptiva en valor desde fuera del sector
También conocemos popularmente casos notables de innovación en valor desde fuera del sector, tales como el iPhone.
La Innovación disruptiva en valor consiste en el lanzamiento de nuevas soluciones que aportan un valor superior a los públicos a los que se dirigen en la forma de prestaciones, imagen, reducción de esfuerzos o riesgos.
La innovación disruptiva en valor desde fuera del sector, puede conducir en el largo plazo a un aumento neto del valor económico del mercado. Sin embargo, este aumento neto del valor se produce como resultado del crecimiento de Organizaciones de fuera del sector (ej. en el caso del iPhone, los grandes beneficiados serían Apple y Samsung), frente a una notable reducción de tamaño por parte de los protagonistas anteriores del sector (ej. en el caso del iPhone, Nokia).
Es decir, la innovación disruptiva en valor desde fuera del sector, provoca «saltos al no mercado» (por obsolescencia) de los protagonistas anteriores del sector, que les obliga a reestructuraciones con fuerte impacto social en los países donde estuvieran localizados. Pese a ello, en el largo plazo, esta pérdida de valor puede compensarse e incluso rebasarse con el nuevo valor aportado por los nuevos protagonistas del sector.
La Innovación disruptiva en valor desde fuera del sector, provoca efectos adversos y temporales en los países donde los protagonistas anteriores del sector tuvieran una fuerte presencia. Si bien, en el largo plazo estos efectos pueden compensarse.
La innovación disruptiva en costes desde dentro del sector
Desde dentro de un sector, es posible plantear la puesta en marcha de una innovación disruptiva en costes.
Ejemplos serían: la banca electrónica dentro del sector bancario; la formación online dentro del sector de formación; …
Las ventajas de plantear una innovación disruptiva en costes desde dentro del propio sector, es que permiten una reestructuración más suave y ordenada de sus agentes (que tarde o temprano habrá que hacer en cualquier caso) y explorar al mismo tiempo, fórmulas de aportar nuevo valor gracias a la innovación. De esta forma, globalmente, puede mantenerse el valor económico del mercado sin grandes distorsiones.
La innovación disruptiva en valor desde dentro del sector
No existe sector industrial actual, en el que los grandes líderes que compiten dentro de él, no busquen innovaciones disruptivas en valor como fórmulas para obtener nuevas y mejoradas rentabilidades. Si bien, sí existen muchas barreras (financieras, organizativas, operacionales, …) que limitan esta apuesta.
Ejemplos de innovación disruptiva en valor desde dentro del sector: el lanzamiento de Nespresso desde dentro de Nestlé; el lanzamiento de la nueva categoría de coches híbridos por parte de Toyota; el lanzamiento de Actimel por parte de Danone; …
La Innovación disruptiva en valor desde dentro del propio sector, anima el crecimiento neto de valor económico dentro del propio sector. Por otra parte, produce desequilibrios temporales entre las empresas que consiguen lanzar estas innovaciones con éxito (que se ven premiadas en crecimiento y rentabilidad), con el resto de empresas del sector (que se ven obligadas a tratar de seguir o adaptarse a los cambios).
Conclusión final
En términos generales, nos parece correcto decir que la innovación disruptiva es necesaria.
Sin embargo, no todas las formas de innovación disruptiva son deseables socialmente. Aquéllas que conducen a soluciones disruptivas en costes que provocan el «salto al no mercado» de forma permanente de gran parte del valor económico actual, son las más perjudiciales.
En nuestra opinión, los grandes líderes de cada industria deberían contemplar e incorporar ordenadamente las soluciones de menores costes, y no esperar a que otras organizaciones lo hagan desde fuera del sector.
Por otra parte, la innovación disruptiva en valor desde dentro del propio sector, nos parece que es la fórmula que claramente aporta un mayor valor económico en el largo plazo, y las menores probabilidades de efectos sociales adversos.
En nuestra opinión, los grandes líderes de cada industria deberían perseguir tenazmente la búsqueda de nuevas soluciones disruptivas de valor (p.ej. creación de nuevas categorías), incorporando dentro de sus procesos estándar de negocio esta tarea.
Consejos para romper con las barreras que limitan la innovación disruptiva desde dentro de una Organización asentada
Sin lugar a dudas, existen notables barreras que limitan la innovación disruptiva desde dentro de Organizaciones asentadas en sus propios sectores.
- Por una parte, existen barreras corporativas y financieras. Derivadas del perfil conservador de los accionistas y propietarios de la Organización, que buscan rentabilidades limitadas pero sin riesgos.
- Por otra parte, existen barreras organizativas. Son las que tienen que ver con la estructura departamental de la Organización, que difícilmente podrá encajar en las nuevas necesidades de una nueva categoría de productos. Dicho de otra forma, si restringimos la definición de nuevas soluciones que puede lanzar nuestra Organización, a nuestra propia estructura departamental, probablemente podamos innovar bien poco.
- Por último, también existen barreras operacionales. Aquéllas relacionadas con disponer de los instrumentos, herramientas, capacidades, … que requerirá la nueva categoría.
Para hacer frente a estas barreras, anticipamos y aconsejamos lo siguiente:
- Plantear la innovación disruptiva como un proceso más dentro de la Organización.
- Asignar una partida presupuestaria a la innovación disruptiva como una fracción del presupuesto total que lleva implícito un mayor riesgo económico, pero moderado cuando se contempla desde el conjunto de la Organización.
- Enfocar la innovación disruptiva como la creación de pequeñas Organizaciones diferentes a la propia, con su propio plan de negocio, organización y presupuestos, …
- Dotar a estas Organizaciones del carácter emprendedor que requieren, a través de la asignación de la autoridad suficiente a un responsable adecuado, de garantizar su independencia del resto de la Organización, y de instrumentos de control y seguimiento distintos al del resto de la Organización.