Ciertamente, Uber es innovación disruptiva
Si Uber tiene un tremendo impacto en el servicio de taxi es debido a que está cambiando la forma en la que los consumidores piensan sobre este servicio.
En primer lugar, los consumidores han descubierto que pueden ahorrar dinero usando los servicios de Uber, gracias a que las tarifas son menores. Estas menores tarifas se soportan fundamentalmente en que los costes de los conductores de Uber son inferiores a los de los taxistas con licencia: no tienen que pagar la licencia del taxi, ni el coste del traspaso, ni hacer frente en principio a otro tipo de costes laborales o empresariales, …
Es cierto también que existen otras formas de ahorrar con Uber, como por ejemplo compartir costes con otros particulares utilizando «rutas compartidas».
Además, está claro que con Uber los consumidores se dan cuenta de que pueden alquilar un taxi sin necesidad de llevar encima dinero en efectivo o tarjetas de crédito, gracias a la posibilidad de pagar a través de sus propios smartphones.
Por otra parte, los consumidores también se han dado cuenta de que no es necesario esperar en las paradas de taxi. La aplicación de Uber permite localizar en las proximidades un vehículo y solicitar la recogida.
Está claro que Uber es bueno para sus clientes
De acuerdo a todo lo anterior, está claro que Uber aporta auténtico valor a sus clientes en la forma de ahorro en costes y en tiempo.
Más aún, Uber se está convirtiendo en una forma moderna, «cool» de entender el servicio de taxi. Detrás de este cambio de percepciones, está el esfuerzo publicitario y una buena gestión de imagen de marca por parte de Uber.
En nuestra opinión, está claro que Uber es bueno para sus clientes.
Pero, Uber no es bueno para los taxistas con licencia
El éxito de Uber significa claramente menos ingresos y margen para los taxistas tradicionales.
Por una parte, el crecimiento de Uber se consigue «ganando» cuota de mercado a los taxistas con licencia.
Por otra, como el éxito de Uber es debido principalmente a tarifas más bajas, los taxistas tradicionales se ven precionados a bajar tarifas para poder competir. Para estos últimos, bajar tarifas en un contexto en el que la mayor parte de sus costes son fijos, significa reducir márgenes.
Está claro que Uber no es bueno para los taxistas con licencia.
Y, Uber no es bueno para las economías locales
El hecho de que el éxito de Uber se soporte principalmente en tarifas más bajas es una amenaza para las economías locales.
Está claro que si los clientes no aumentan su número de desplazamientos en taxi, menores tarifas significan un menor tamaño económico para el sector en su conjunto, en el medio plazo.
Un menor tamaño económico del sector, significa menos ingresos, menos margen, menos beneficio, menos impuestos y menos salarios para las economías locales.
Como resultado, un menor tamaño económico se traduce en una pérdida de riqueza para las economías locales.
Por consiguiente, en nuestra opinión, Uber no es bueno para las economías locales.
¿Existe alguna otra alternativa? El caso Hailo
La economía de compartir «sharing economy» es desde luego un concepto atractivo. Añadir valor al servicio de taxi a través de la tecnología es también muy positivo.
En mi opinión, los argumentos anteriores no deberían ser utilizados para justificar amenazas a las economías locales.
La innovación no debe cegar nuestros ojos. La cuestión realmente importante no es innovación frente a legalidad. La cuestión importante es cómo innovar para el progreso social y económico.
El caso Hailo es un gran ejemplo de cómo usar la tecnología para el progreso social.
Hailo es una compañía fundada por tres conductores profesionales de taxi y tres emprendedores en el Reino Unido.
Hailo se enfoca específicamente en conductores de taxi con licencia a los que ofrece liberarse de algunos problemas diarios, gracias al uso de la tecnología.
A modo de ejemplo, la app de Hailo ofrece pagos electrónicos a través del móvil (smartphone), solicitud sencilla de recogidas en taxi para los particulares, …
Hailo ha conseguido atraer más de 100 millones de $ de inversores, y está hoy disponible en 20 ciudades tales como Londrés, Madrid, Barcelona, Osaka, Washington, …
¿Qué pasará en el futuro?
Pensando sobre Uber y Hailo, me viene a la memoria otro famoso duo en la historia de Internet: Napster and iTunes.
Napster, fue el primer servicio peer-to-peer para compartir archivos, que tuvo un éxito espectacular compartiendo música entre particulares. Al igual que Uber en aquel momento la innovación se movía en el terreno de la «alegalidad» (no había leyes claras sobre esto), y muchas voces consideraban que era una tendencia imparable, alegando que la innovación era más relevante que sostener el status quo.
Napster se enfrentó a problemas legales por violación de derechos de copyright que provocaron finalmente su cese de operaciones.
iTunes, con Steve Jobs detrás, aprendió de la historia de Napster, entendiendo que existía un enorme potencial en el mercado de la música digital. Cumplimiendo con la legalidad (pagando los derechos correspondientes), Apple creó un nuevo mercado de valor para los consumidores que amplió el tamaño de las ventas musicales hasta la fecha y dio a los consumidores posibilidades que hasta entonces no habían tenido (comprar sus canciones favoritas y no discos completos, almacenar miles de canciones en un único dispositivo, comprar en cualquier momento y lugar, …). Después vendrían otros (Spotify, Pandora, …), pero sin lugar a dudas fue Apple quien inició el mercado moderno de la música digital.