Todo el mundo conoce Wikipedia como gran ejemplo de los frutos de la inteligencia colectiva, pero pocos conocen todavía otros modelos de negocio cuyas posibilidades e implicaciones a futuro resultan a la vez entusiasmantes para muchos e inquietantes para algunos. En este post introduciremos uno de estos modelos: el Turco mecánico, del que no conocemos ninguna implantación en España pero que cuenta nada menos que con Amazon a nivel internacional para su desarrollo.
¿Qué fue el turco mecánico?
El turco mecánico fue una falsa máquina mecánica para jugar al ajedrez que se hizo famosa en el siglo XVIII. Desde 1770 hasta su destrucción por el fuego en 1854 fue exhibida como si se tratara de un autómata que era capaz de retar a una partida de ajedrez a cualquier contricante. Fue construida por Wolfgang von Kempelen para impresionar nada menos que a la emperatriz María Teresa de Austria.
El turco mecánico era en realidad una ilusión mecánica en la que un maestro de ajedrez se escondía en una arcón en el interior de la máquina y era el responsable de ganar las partidas.
La ley del turco mecánico
Volviendo ahora al territorio de lo real, la ley del turco mecánico se enuncia así: «cualquier proyecto, por complejo que sea, si se rompe en partes suficientemente pequeñas y simples, puede ser ejecutado con un coste netamente inferior«.
Enunciada la ley, la primera reflexión que nos viene a la mente es que suena lógica, nos parece cierta en general. Si pensamos además en el ejemplo de Wikipedia, nos parece que la ley es cierta visto su éxito.
Para ir un paso más allá y pensar en sus implicaciones, en primer lugar vamos a recordar otras famosas referencias históricas en la misma línea. El primer capítulo de «La riqueza de las naciones» de Adam Smith, deja claro que una de las claves para que los negocios sobrevivan es conseguir dividir la producción de bienes en tareas simples, que puedan ser ejecutadas por personal al coste más bajo posible siguiendo sencillas instrucciones. Uno de los ejemplos más claros en esta línea, es la fabricación en líneas especializadas en las focused factories (factorías especializadas en uno o pocos modelos) de automoción, por ejemplo.
Supongo que Adam Smith no podía imaginar que Internet podría convertirse en una herramienta fenomenal tanto para conseguir dividir una tarea compleja en otras sencillas, como para captar y conseguir la participación de personas al coste más bajo posible, pero la verdad es que así es.
Vamos ahora con dos ejemplos reales de implantación de esta ley y este modelo de negocios.
Amazon Mechanical Turk
La primera y más notable referencia la tenemos en The Mechanical Turk de Amazón, con más de 227.000 tareas disponibles en el momento en que escribimos este post:
El turco mecánico de Amazón es un marketplace en el que cualquier negocio puede plantear tareas (HITs = human intelligence tasks) a resolver por una comunidad de usuarios, en principio, sin habilidades especiales.
Desde la perspectiva como profesional de Marketing, nos gusta mucho el claim «Artificial artificial intelligence» (inteligencia artificial, artificial) que nos parece un guiño inteligente a la esencia misma del modelo. También nos gusta el propio concepto de HITs (tareas de inteligencia humana), un término que nos parece ayuda a dar valor a las tareas de por si, sencillas y manuales.
Si analizamos el detalle de los HITs encontramos los factores claves de éxito que hacen que este modelo sea rompedor respecto de cómo se pueden resolver las tareas sencillas que requieren trabajo humano hoy en día.
Lo primero que nos llama poderosamente la atención que se trata de tareas para cuya ejecución se dan minutos, no horas o días. Si bien es cierto que algunas tareas tienen un calendario de semanas, una de las claves de este modelo es que efectivamente permite tiempos de respuesta tan rápidos como los de los ejemplos que acabamos de presentar. En nuestra experiencia, no existe hoy ningún otro modelo de negocios tradicional que permita estos tiempos de respuesta.
También es sorprendente el bajo coste de las recompensas que se ofrecen a cada tarea. El primer ejemplo es aleccionador, 0,50$ por transcribir un minuto de una lección de dos minutos. Si pensamos que una correcta transcripción siguiendo las reglas que dicta el autor de la tarea, puede llevar probablemente entre 5-10 minutos al menos, estaríamos hablando de un coste hora de entre 3-6$. Estos costes son inalcanzables en modelos tradicionales.
Respecto de las tareas que pueden desarrollarse como HITs, Amazon nos apunta cuatro tipos muy interesantes de tareas que requieren inteligencia humana: limpieza y depuración de datos (p.ej. para marketing directo); categorización; investigación; generación y moderación de contenidos.
Actualmente el servicio de Amazon sólo se ofrece dentro de los Estados Unidos (¿problemas con normativas laborales?), así que no hemos podido realizar una prueba por nosotros mismos, pero sí del ejemplo siguiente.
CastingWords
La segunda referencia que vamos a presentar es CastingWords, una plataforma especializada en transcripciones a bajo coste y plazos super rápidos. Hará dos semanas realizamos una prueba real por nosotros mismos de este servicio.
Nuestra prueba consistió en solicitar la transcripción de un vídeo de Youtube facilitando la URL de unos 20 minutos de duración. Hicimos la solicitud un viernes a las 22:15h, en servicio de 1,5 $/minuto, el coste total fue de 28$. Disponíamos de la transcripción antes de 24 horas, el sábado a las 21:10h.
Con esta experiencia, ¿qué otra alternativa existe en España para conseguir un servicio similar con esta urgencia en fin de semana?
Nuestra previsión del futuro: un servicio global con costes y plazos nunca vistos
Anticipamos que el turco mecánico tiene mucho que aportar como nuevo modelo de negocio para aportar servicio en el desarrollo de tareas que requieren inteligencia humana y que son relativamente sencillas en caso de dividirse adecuadamente.
Esta visión del futuro puede resultar alarmante para algunos, sobre todo si uno se da cuenta de que existe toda una legión de personas que desarrollan tareas de este tipo en nuestra actualidad (ej. transcriptores, traductores no especializados, mecanizadores de datos, …) y se piensa en sus condiciones laborales.
Sin embargo, yo prefiero pensar que se trata de una evolución natural (como el paso de la máquina de escribir mecánica al ordenador personal) que llevará a que estas tareas se desarrollen más eficientemente, con menores costes y con un aumento sustancial de su demanda. Es decir, pienso más en una nueva categoría de servicios basados en el modelo del turco mecánico, que permitirá que donde antes una única persona era capaz de resolver un HIT cada día, ahora podrá resolver 10 ó más, sin moverse de casa, más eficientemente, … y para las empresas y demás demandantes, un servicio global con un coste super reducido y plazos nunca vistos, donde las tareas se completan en cualquier momento y desde cualquier lugar del mundo.