Este post es una reproducción de la ponencia con la que participe en el Foro organizado por el Colegio de Economistas de Aragón, la Fundación Aragón Invierte y el Gobierno de Aragón, el pasado día 21 de marzo de 2013.
Contiene nuestra visión personal sobre cómo los emprendedores generan ideas de nuevos negocios, identifica algunos problemas que podrían resolverse y aporta sugerencias concretas para generar ideas más potentes y enfocadas a las necesidades de nuestro mundo.
Al final tenéis un enlace al vídeo de la presentación y al original en Prezi.
Espero que os guste.
Mi actividad favorita un viernes por la tarde
Nada mejor que dedicar un café de viernes tarde a escuchar a un emprendedor, comentar sus ideas y compartir sus ilusiones …
Normalmente, son personas que llevan muchos meses trabajando, muchas horas que le han robado a los fines de semana, a sus familias, … el problema es que después del café, muchos de ellos abandonan sus ideas de negocio por algunos problemas que podrían evitarse.
El primer problema: la miopía de Marketing
El primer gran problema es la falta de orientación a las necesidades de los clientes, al mercado, la miopía de Marketing, o como yo también lo llamo:
… La mayor parte de las ideas que me llegan son relativas a producto, centradas en un producto que hará algo, algo nuevo, algo diferente, algo mejor, algo sorprendente, …. Pero que no sabemos quién querrá comprarlo.
Muy pocas ideas, lamentablemente, son ideas generadas en torno a necesidades concretas de las personas de hoy, de nuestras empresas hoy, de la Sociedad hoy o de nuestro mundo globalizado.
No es que las ideas orientadas a producto, no puedan triunfar, el problema es de probabilidad de éxito y de supervivencia en el largo plazo. Con ciclos de innovación cada vez más rápidos, siempre habrá una solución mejor, siempre una más moderna o innovadora…
En el otro lado, cuando te enfocas a trabajar necesidades, las oportunidades de éxito se amplían.
Al no “casarse” con una solución concreta, se abre un abanico de posibilidades, en las que entra también toda la innovación del momento.
A una solución, siempre le sustituirá otra, la mejor del momento que satisfaga mejor esas necesidades.
No nos debemos a la solución, nos debemos a las necesidades.
En mi experiencia, gran parte de los emprendedores y los empresarios de éxito que conozco, empezaron con un enfoque muy orientado a la demanda y no dieron con la solución de éxito hasta después de varios intentos…
… Piensen si con Amancio Ortega el modelo original de Inditex nació de una idea de producto o de la obsesión por solucionar mejor una necesidad existente y clara.
El segundo problema: suena mal, pero damos demasiado valor a las ideas
El segundo problema, damos demasiado valor a las ideas. Alrededor nuestro existe una montaña de pre-concepciones que animan a guardarlas como si fueran oro, a ocultarlas a protegerlas. Esto ahoga cualquier posibilidad de que lleguen a formar un buen concepto de negocio.
Las ideas son etéreas, piezas de un engranaje inacabado que falta por completar, por perfilar, por enriquecer, … si las ocultamos o nos lanzamos directamente a darles forma, la probabilidad de que no funcione es alta.
Existen algunos supuestos que son auténtico «veneno» y que impulsan a guardar las ideas. Hay que romperlos, porque no son ciertos.
“No todo está inventado”. Cuando se trabaja pensando en necesidades, casi todo está por inventar.
“No es difícil generar buenas ideas”. Si cuentas con las herramientas y métodos adecuados, es sencillo generar una buena colección de ideas.
“Lo difícil es convertir las ideas en buenos conceptos de negocio (propuestas de valor), y los conceptos en soluciones tangibles que satisfagan necesidades sustancialmente mejor que la forma en la que lo hacen las que ya existen”.
Consejos para emprendedores: ¿qué hacer antes de comenzar a centrarse en el producto?
1. Asegurar que su solución (de partida) sirve para satisfacer una necesidad actual, intensa y real
2. Asegurar que no existe ya una solución que satisfaga mejor esa necesidad, que la suya propia. O, al menos, si es un copymprove, asegurar que su solución se adapta al mercado local mucho mejor que la original.
3. Asegurar que su solución es difícil de copiar. Nada que sea sencillo de copiar asegura su continuidad en el medio plazo y, por tanto, no merece nuestro esfuerzo.
Tercer problema: esfuerzo atroz para planificar un negocio «totalmente original»
El tercer problema, el esfuerzo atroz que dedican a preparar planes de negocio, presupuestos, canvas, … para negocios originales, que no existen, … tomando suposiciones que rozan la prestidigitación.
Mi consejo en estos casos, dedicar menos tiempo a planificar y presupuestar, y más a enfocar el negocio hacia los clientes potenciales, a pensar cómo aportar valor y a diferenciarse
Probablemente, hasta que el negocio no esté en marcha, jamás sabremos estimar algunos aspectos clave.
Cuarto problema: la falta de equilibrio entre los socios emprendedores
El último problema, es relativo a los socios emprendedores, su perfil y el desequilibrio que puede existir entre lo que están dispuestos a aportar al negocio y lo que esperan de él.
… les animo a que busquen siempre perfiles complementarios, a huir del simple apoyo emocional y a plantearse desde el principio el binomio riesgo-rentabilidad.
Es decir, qué estamos dispuestos a poner en juego, hasta dónde podemos llegar en caso de que vaya mal, y qué rentabilidad esperamos en caso de que vaya bien.
Ser transparentes desde el principio demuestra el mejor compromiso de los socios.
La presentación en vídeo
No olvidéis subir la calidad de reproducción al máximo.