Pensamiento lateral y Edward de Bono
El concepto de pensamiento lateral es una idea original de Edward de Bono.
Edward de Bono (nacido el 19 de mayo 1933) es un psicólogo maltés, autor, inventor y consultor. Es uno de los mayores expertos en creatividad mundial y uno de los mejores teóricos del pensamiento.
Es mundialmente conocido por ser el autor intelectual del término “pensamiento lateral” y autor de numerosos libros, algunos de amplia difusión y gran actualidad tales como “Pensamiento lateral”, “Seis sombreros para pensar”, “I am right, you are wrong”, “El mecanismo de la mente”, … Todos sus libros giran en torno a la necesidad de plantear el pensamiento desde una perspectiva más amplia que el pensamiento lógico, y siempre tienen un carácter enormemente práctico a la hora de plantear nuevos métodos y modelos para desarrollar el pensamiento creativo.
La base del Pensamiento lateral: el desplazamiento creativo
El pensamiento racional, también llamado vertical tiene como inconveniente que normalmente nuestra mente construye limitaciones «racionales» para buscar soluciones a los problemas con los que nos encontramos (p.ej. solemos ceñirnos a plantear soluciones que ya conocemos o hemos visto en algún otro sitio). Estas limitaciones son tanto más sólidas cuanto más racional es nuestra forma de ser, lo que significa un gran inconveniente a la hora de explorar soluciones creativas para ingenieros, científicos y muchos profesionales cualificados.
Asumido esto, el pensamiento lateral es una técnica que permite saltar las limitaciones del pensamiento racional, construyendo contextos diferentes para un problema. En estos contextos, las limitaciones racionales del contexto habitual no surgen, sino que al cambiar el contexto, las soluciones pueden resultar enormemente creativas cuando se traspasan (y se adaptan) al contexto original.
En este esquema, mostramos el proceso:
El Marketing vertical y la hipersegmentación
Las metodologías tradicionales de Marketing (Marketing vertical) son buenas para identificar nuevos segmentos de mercado. Lo han sido tanto, que el resultado ha sido que disfrutamos de un surtido ingente en casi cualquier categoría de productos de gran consumo.
Llamamos Marketing vertical al modelo tradicional de definición de una estrategia de Marketing. Es decir, a definir en primer lugar el Mercado (necesidad, público objetivo y situaciones o usos -contextos-), en segundo lugar, el conjunto de productos o servicios que podrían ofrecerse y, por último, el resto de las estrategias de marketing mix oportunas. Si lo pensamos bien, nos daremos cuenta de que se trata de un ejemplo de pensamiento vertical, o racional que viaja desde la definición del problema a la búsqueda de soluciones.
Esquemáticamente:
El problema de fondo, es que estas estrategias conducen a trabajar con segmentos de tamaño cada vez más reducido y, por tanto, de rentabilidad cada vez más cuestionable. Es decir, conducen en muchos sectores a la Hipersegmentación.
A modo de ejemplo, basta ver qué ha ocurrido con una categoría como los yogures. Hoy tenemos: yogures de sabores variados, yogures con fruta triturada, yogures con trozos de fruta entera, yogures light, yogures para niños, yogures «como antes», yogures con extra de azucar, yogures que ayudan al tráfico intestinal, yogures de leche de soja, …
El problema es que los profesionales de Marketing hemos interiorizado estos modelos y nos hemos acostumbrado tanto a ellos, que de forma natural pensamos en buscar nuevos segmentos como estrategia de desarrollo de negocio, insistentemente. La realidad del mercado, refleja que el 80% de los nuevos lanzamientos fracasan, no alcanzan la rentabilidad esperada.
El Marketing Lateral
El Marketing lateral, en su planteamiento reciente revisado por Philip Kotler y Trias de Bes, es una herramienta muy interesante para generar sistemáticamente ideas sobre conceptos de productos y servicios innovadores.
El Marketing lateral es un proceso estructurado que necesita una buena definición previa del Mercado (necesidades, públicos y contextos de uso), de nuestra Oferta (productos y servicios) y del resto de nuestro Marketing Mix (políticas de precio, canales, comunicación).
A partir de este punto, el Marketing lateral propone la generación de gaps o desplazamientos creativos utilizando las técnicas de pensamiento lateral, para explorar soluciones y propuestas innovadoras.
Cómo se genera un desplazamiento (gap) creativo
En primer lugar, hay que centrar el foco en uno cualquiera de los niveles de la definición de Marketing vertical.
A continuación, se utilizan sistemáticamente las técnicas de pensamiento lateral para generar desplazamientos creativos. Si alguno de los conceptos que se generan «rompen» con lo habitual, lo cotidiano, lo lógico, … pueden considerarse como un buen punto de partida para proponer soluciones innovadoras.
Es una metodología sistemática, con una base formal muy ligada a la gestión de Marketing. Por esta razón, en nuestra experiencia, es la vía perfecta para acercar a los profesionales de Marketing al mundo de la innovación aplicada.
Es, así mismo, ideal si se utiliza como ampliación dentro de la definición o revisión del Plan de Marketing estratégico de la organización.
Ejemplo 1: «exagerando» la situación de uso
El enfoque del Marketing lateral se centra en el momento de uso y generamos un desplazamiento creativo llevándolo hacia un extremo, desde poder disfrutar del esquí cualquier temporada de nieve, hacia eventos que sólo se disfrutarán una vez en la vida.
La generación posterior de ideas para productos o servicios, surge de forma natural a partir del concepto.
Ejemplo 2: «exagerando» la necesidad
Esta vez el enfoque del Marketing lateral se centra en la Necesidad y generamos un desplazamiento creativo exagerándola, desde disfrutar de nuevas sensaciones, hacia la aventura continua 100%.
Ejemplo 3: «combinando» productos
Nos centramos en el producto y generamos un concepto «creativo» combinándolo con algo que, en principio, choque, parezca opuesto a su naturaleza (si no hay confrontación con nuestra lógica, no hay gap realmente).
Ejemplo 4: «eliminando» aspectos «lógicos» del producto
De nuevo nos centramos en el producto. Esta vez generamos un concepto creativo, eliminando un aspecto que parece intrínseco a los deportes de aventura «el riesgo».
Ejemplo 5: «invirtiendo» el momento de uso
Esta vez el concepto creativo se genera «invirtiendo» el momento de uso, dando un resultado en principio chocante, que rompe nuestra lógica.